La inspiración: percepción, sensibilidad, atención, trabajo, sobre todo trabajo
Entonces, ¿es la percepción y la sensibilidad tu punto de partida para crear la historia que quieres contar?
Fija tu mirada en la imagen unos segundos y detente, observa, disfruta. Deja que tu percepción y sensibilidad te empapen unos instantes.

¿La inspiración se encuentra o se busca? ¿se genera?
Al mirar la imagen que te presento, ¿no crees que podrías sacar conclusiones con las que crear una historia?
Podría haber sido esta o cualquier otra. Estate atenta, las ideas están ahí, debes buscarlas y desarrollarlas, considerarlas amigas. Del mismo modo, conocer las técnicas de la narrativa te permitirá saber cómo desarrollar la historia que quieres contar, y los elementos que puedes combinar para tu creación literaria. Así pues, deja que tu percepción y sensibilidad te permitan conocer y conocerte para saber qué tipo de historias te gustaría narrar.
¿Dónde encontrar la inspiración? ¿solo en tu sensibilidad y percepción?
- Lectura. Si quieres escribir no hay otra forma. Hay que ser una buena lectora. Y qué mejor que nutrirte de diferentes géneros narrativos y literarios. Por ejemplo, a mí me gusta combinar y unos días leer poesía, otros novela, otros teatro. Analiza los personajes, las tramas, los patrones, narradores, qué te gusta y qué no, anota frases que resuenen contigo de tus lecturas. A veces la lectura puede ser refugio, escape, un momento para divertirse o incluso un momento de conexión humana. Entonces, se trata de encontrar tu voz y que se te reconozca por ella. Al principio es habitual que se entremezclen las voces de tus lecturas en tus escritos. Es un proceso de autodescubrimiento literario.
- Camina. Te refresca. Te motiva. Despierta la creatividad que hay en ti. Y qué mejor momento que estar caminando tranquila, sin prisas, reflexionando lo leído, y lo que percibes (en la calle y en tu interior), para que se te ocurran un par de ideas.
- Ten siempre un cuaderno a mano (digital o de papel, a tu gusto 😊). Una quedada con las amigas o una excursión donde decides viajar sola es un lugar de encuentro para tu vivencia y, además, para todos los detalles que añadas a tus relatos ¡Pero que no se te olvide apuntarlo!
- Comenta tus ideas, expándete, investiga y habla. Una buena conversación puede conducirte a nuevas perspectivas.
- Escribe. La reflexión y llenarse la mente de ideas es provechoso. Sin embargo, uno no aprende a escribir (ni mejora) si no es practicando.
¿Cómo te sirve esto de forma personal y no solo en tu faceta literaria?
Cuando te sientes inspirada, si tienes inquietudes insatisfechas, o te quedas estancada o buscas formas de empoderarte. Una vez que eres parte del segundo caso, quieres averiguar qué tipo de vida realmente quieres tener para vivirla y que nada te detenga, ni siquiera tú misma.
Estos son unos pequeños consejos que podemos aplicar para conocernos mejor y así mejorar nuestra calidad de vida pero también para obtener inspiración. Y ya sabes: si no la encuentras, sigue trabajando:
La inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando
Pablo Picasso
¡Ponte a ello! Estoy segura de que hay un público que espera tus historias con ganas.